Somos Benito Roggio e Hijos S.A, empresa argentina líder en ingeniería y construcción, con más de 100 años de experiencia y prestigio, reflejados en la calidad de las obras.

Nuestros orígenes se remontan al tramo final del siglo 19, cuando Argentina, como casi todos los países del continente, recibió una numerosa inmigración de origen italiano. Entre los viajeros estaban Don Benjamín Roggio, su esposa Luisa Piva e hijos. Uno de ellos era Benito, quien por entonces tenía 8 años de edad.

Benito, al igual que sus padres, nació en Meduna de Livenza, cerca de Venecia, en Italia. La familia se radicó en Colonia Caroya, un asentamiento de colonos italianos en la provincia de Córdoba, Argentina. Allí continuó trabajando como contratista de obras ferroviarias, hasta que en 1908 se independizó para constituir Benito Roggio, en el comienzo de un camino de más de un siglo de vida, signado por el esfuerzo y la superación

En 1934, el emprendimiento adquirió el nombre Benito Roggio e Hijos. Cinco años más tarde, en 1939, pasó a llamarse Benito Roggio e Hijos S.R.L., hasta que en 1954 la Empresa se constituyó tal como la conocemos hoy: desde entonces, es Benito Roggio e Hijos S.A.

Hoy, nuestras obras de ingeniería son las principales referencias dentro de las múltiples actividades que fueron generándose para darle forma al Grupo Roggio, un holding que desarrolla proyectos y los ejecuta en ámbitos diversos, con calidad certificada: subterráneos; carreteras; vías de ferrocarril; provisión de agua; generación de energías alternativas; construcción; transporte público; ingeniería ambiental e informática; entre otros.


Enumerar las obras realizadas supone confeccionar una lista interminable. Como antecedentes más importantes, vale citar que nuestra compañía desarrolló los siguientes proyectos: aeropuerto de la ciudad de Córdoba; 16 sedes del Automóvil Club Argentino, en diferentes puntos del país; sede social del Jockey Club Córdoba; Teatro Municipal General San Martín, de Buenos Aires; Central Hidroeléctrica de Ullún, en San Juan; y Dique Compensador Piedras Moras, para Agua y Energía S.E.

También las autopistas de circunvalación de San Juan y Córdoba; el estadio mundialista de Córdoba; estudios de ATC, en Buenos Aires; obras civiles y puerto de la Central Termoeléctrica Piedrabuena, en Bahía Blanca; Hotel Sheraton, edificio de IBM y Unión Industrial Argentina, todos en Buenos Aires; numerosas plantas fabriles, incluyendo cementeras, automotrices, alimenticias, textiles y papeleras. 

En el rubro de las obras industriales, vale citar el frigorífico modelo Swift en Rosario y la Planta de tratamiento de petróleo, para Total Tierra del Fuego.Como obras civiles, sobresalen la extensión de las líneas B, D y E, del subterráneo de Buenos Aires; la represa de Pichi Picún Leufú, en Neuquén; el acceso oeste de Buenos Aires y la autopista Rosario - Córdoba; el puerto de Caleta Paula, en Santa Cruz; y el Paso de Jama, que une Jujuy con territorio chileno.

Además, construimos las torres de o­ficinas para Telecom, en Buenos Aires, y Antel, en Montevideo; el aeropuerto de Santiago de Chile; hotel Conrad, de Punta del Este.En los últimos años, nuestra marca certifica la calidad de obras que aportan soluciones significativas a los problemas de las grandes urbes. La Autovía Ruta Nacional N° 36, en Córdoba; el Sistema de Potabilización Área Norte (Paraná de Las Palmas, Tigre); el Distribuidor Vial “El Tropezón”, en Córdoba”; y la construcción de un nuevo tramo de la Circunvalación de Córdoba, entre otras, reflejan la dimensión de los desafíos asumidos y los trabajos realizados.